miércoles, 5 de mayo de 2010
Desastroso
Mal año llevo con mi colección de bonsais. A finales de invierno planté semillas de pino negro, unas ocho germinaron, pero todos los arbolitos han muerto; por descuido de unas lluvias excesivas y poca vigilancia, el aligustre se me fue por podredumbre de las raíces; y por último creo que uno de los pinos también se me morirá ya que las acículas se le caen por días...
El problema de las semillas creo que ha sido la escasa cantidad de arena que les puse, y los otros dos, por el riego. Y como dicen los japoneses: se puede tardar una vida en aprender a regar correctamente. Y es verdad, he oído muchos consejos sobre el tema, y leído bastante, pero cuando uno es novato como yo, lo que duele y desanima es cometer el error, ya que este se paga con la vida del bonsai, y me parece un precio demasiado alto. En otras actividades de la vida vas aprendiendo con los errores, pero en esto del cultivo hay fallos que no se pueden tener.
Espero que con el tiempo pueda solucionar el problema del riego.
Todo lo que necesita ser dicho, ya se ha dicho. Ocurre que nadie estaba escuchando y todo debe decirse de nuevo.
Andre Gide
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