Con lo poco que se de bonsái, y se realmente poco, para mí el otoño significa cambio... y mucho. La mayoría de mis arbolillos cambiarán de ubicación este trimestre, algunos para protegerlos del frío intenso o heladas, como el olmo; otros simplemente para aprovechar que hay más espacio en la terraza y les de el sol directo, caso de los arces; también en esta estación abono a casi todos, cosa que no hago en verano.... también les ha tocado la poda a los juníperos, y me falta el alambrado... como ve es una estación llena de actividades, y hay otras tareas que realizan los árboles sin que nosotros hagamos nada, y es de natura la caída de hoja en los caducos, como el granado, o el leve cambio de tono en las hojas de la sabina.
Y agradezco enormemente poder tener ese pequeño contacto con la naturaleza, aquí en plena ciudad dormitorio, donde por doquier hay hormigón, y yo disfruto de la contemplación, con pareado y todo ¡olé!
Un libro debe usarse como el hacha que rompa el mar de hielo que llevamos dentro.
Franz Kafka
No hay comentarios:
Publicar un comentario